¿Qué es el suelo pélvico?

El suelo pélvico es un sistema de músculos y ligamentos que cierran el suelo del abdomen manteniendo en posición correcta y en suspensión la vejiga, el útero y el recto en contra de la fuerza de la gravedad. El debilitamiento del suelo pélvico provoca uno o varios de los siguientes trastornos: incontinencia urinaria de esfuerzo, prolapsos (caída de los órganos intrabdominales) y disfunciones sexuales. Lo primero que debes hacer es identificar adecuadamento los músculos sobre los que vas a trabajar, es decir los del llamado suelo pélvico.

¿Qué tengo que saber para mejorar mi suelo pélvico?

Lo primero que debes saber es cómo identificar los músculos del suelo pelviano lo más adecuadamente y para ello agrego a acontinuación una figura con su respectiva referencia. De esta manera podrás encontrar en ella los distintos músculos que has de trabajar y de esta manera podrás preparar mejor el periné y através de esta primera medida mejorarás su funcionamiento y la de los órganos ( urogenitales) que están contenidos en el interior de tu pelvis.

Referencia de la figura 1

  1. Sínfisis pubiana  2. Ligamento pubiano inferior  3. vena dorsal profunda del clítoris  4. rama inferior del púbis  5. Uretra  6. Vagina 7. Recto  8. Espina isquiática  9. Músculo coccígeo (isquiococcígeo)  10. Músculo piriforme (cortado)  11. Ligamento sacroespinoso  12. Ligamento sacrotuberoso  13. Sacro  14. punta del cóccix  15. ligamento anococcígeo  16. Músculo elevador del ano  17. Músculo piriforme  18. Ligamento sacrotuberoso  19. Ligamento sacroespinoso  20. Tendón del obturador interno  21. Espina isquiática  22. Tuberosidad isquiática  23. Músculo iliococcígeo  23. Músculo obturador interno  24. Músculo elevador del ano  25. Arco tendionoso del músculo elevador del ano  26. Músculo pubococcígeo  27.Músculo puborectal  28. Fibras interdigitales  29.Prolongaciones músculo fasciales de la vagina  30. Prolongaciones músculofasciales hacia la uretra.

¿Qué puedo hacer para mejorar la musculatura del suelo pélvico?

Existen una serie de ejercicios que te servirán muy bien para lograr estos objetivos. De los más utilizados están los conocidos como ejercicios de Kegel.

Los ejercicios de Kegel fueron ideados por el Dr. Arnold Kegel para fortalecer los músculos del suelo pélvico. Hasta entonces, las mujeres, o bien soportaban como podían la incontinencia urinaria (imposibilidad de retener la orina al reír, toser, estornudar o saltar), o bien debían pasar por el quirófano, lo cual tampoco era siempre una garantía de solución.

Hay varias maneras de realizar los ejercicios de Kegel, pero todos se basan en contraer y relajar el músculo pubococcígeo o PC (también conocido como músculo del suelo pélvico) repetidas ocasiones, con el objetivo de incrementar su fuerza y resistencia, y así prevenir o evitar la incontinencia urinaria y otros problemas relacionados.

El músculo PC es el principal músculo del suelo de la pelvis. Tiene una conexión nerviosa que alcanza el nervio pélvico, una ramificación que conecta el útero y la vejiga en la mujer. (En el caso del hombre, conecta la vejiga y la próstata con la parte inferior de la columna vertebral.) Si el músculo PC es fuerte, se convierte entonces en el mayor transmisor de energía. En el hombre la contracción de este músculo estimula la próstata y en la mujer el útero.

¿Para qué sirve fortalecer los músculos del suelo pélvico?

Fortalecer los músculos del suelo pélvico te ayudará a:

  • Eliminar o evitar la incontinencia agravada por el peso del bebé sobre tu vejiga durante el embarazo.
  • Facilitar el parto al producirse menos desgarros (y posiblemente evitar una episiotomía) con menor dolor tras el parto.
  • Incrementar la circulación sanguínea en la zona rectal, ayudándote a curar más rápidamente un desgarro o episiotomía y reducir la posibilidad de hemorroides.
  • Evitar el prolapso (salida de sitio) del útero, vejiga y otros órganos de la zona, después de tener al bebé.
  • Volver a tus actividades normales después del parto sin temor a la incontinencia cuando rías, tosas, estornudes o saltes.
  • Incrementar el placer sexual. Los ejercicios de Kegel son esenciales para tonificar los músculos vaginales y volver a una vida sexual normal tras el parto.

La incontinencia tras el parto afecta alrededor del 30% de las mujeres, y las hemorroides a un 50% de las embarazadas. Ambos problemas pueden evitarse haciendo ejercicios de Kegel cada día.

El problema de la incontinencia se genera al debilitarse los músculos del suelo pélvico. Éstos sostienen la parte baja del abdomen y pelvis como si fuera una cincha y ofrecen el apoyo y sostén necesarios para la vejiga, el útero y el intestino inferior.

A través del suelo pélvico pasan los conductos de salida al exterior de estos tres órganos: la uretra, la vagina y el recto.

Además de las consecuencias físicas, la incontinencia también origina problemas psicológicos y sociales.

“Las consecuencias de las disfunciones del suelo pélvico alteran de forma importante la calidad de vida de la paciente y, en cierta medida, la aíslan al repercutir negativamente en su ritmo de vida cotidiano. Muchas mujeres no van a ciertos lugares por temor a orinarse o viven con vergüenza su problema y ni siquiera se atreven a consultarlo con su médico, cuando éste podría ofrecerles ayuda. Además, cuando interfiere en la esfera sexual, pueden surgir conflictos serios de pareja”, explica la doctora Lidia Montoya, especialista del Servicio de Ginecología del Hospital Ramón y Cajal.

¿Cuáles son los principales factores que debilitan el suelo pélvico?

  • Embarazo:por el peso del útero
  • Parto: al pasar el bebé a través de la vagina
  • Posparto: ejercitar precozmente abdominales o realizar saltos, practicar deportes o llevar pesos.
  • Deportes: en especial los de “saltos” y de “impacto”
  • Menopausia: por los cambios hormonales, ya que provocan pérdidas de flexibilidad y atrofia e hipotonía.
  • Herencia: dos de cada diez mujeres tienen debilidad innata en los músculos del suelo pélvico.
  • Hábitos cotidianos: retener la orina, vestir prendas muy ajustadas, practicar canto, tocar instrumentos de viento.
  • Otras causas: obesidad, estreñimiento, tos crónica, estrés y otras.

¿Con quién puedo consultar para mejorar estos problemas o prevenirlos?

Una visita regular a tu ginecólogo te podrá sacar de dudas y sobre todo podrás prevenir males mayores. Sin embargo también pueden ayudarte fisioterapeutas especialmente formadas en pelviperineología, como el servicio que nosotros te ofrecemos.