1. Acromion.
  2. Cuello anatómico del húmero.
  3. Clavícula.
  4. Apófisis coracoides de la escápula.
  5. Cavidad glenoidea de la escápula.
  6. Tubérculo mayor (troquiter) del húmero.
  7. Cabeza del húmero.
  8. Tubérculo menor (troquín) del húmero.
  9. Escápula.
  10. Cuello quirúrgico del húmero.

INTRODUCCION

El impingement o compromiso del espacio subacromial hace referencia a una serie de lesiones y procesos inflamatorios cuyo desarrollo patológico provoca una clínica basada en el dolor y compromiso funcional de la articulación glenohumeral.

Estas patologías ocasionan un estrechamiento del espacio subacromial, tanto anatómico como funcional, e incluyen: lesión del tendón del músculo supraespinoso, bursitis subacromial, tendinitis de origen bicipital y la consiguiente inestabilidad de la articulación glenohumeral. 

Todas estas alteraciones anatómicas pueden ser observadas con diferentes técnicas de imagen y que son necesarias para el diagnóstico de las mismas. Por otro lado la imagen diagnóstica obtenida dará una idea clara sobre la morfología del propio espacio subacromial, variaciones anatómicas del acromion y la probable presencia de formaciones osteofíticas. 

Técnicas de imagen aplicables

RADIOLOGIA SIMPLE

Resulta muy útil a la hora de valorar la morfología y variaciones del acromion, así como la presencia de patología articular acromioclavicular y la disminución del espacio subacromial, sobre todo con la proyección axilar. 

ARTROGRAFIA

Se trata de una técnica de imagen más utilizada en los últimos años y que tiene por objeto demostrar la rotura completa del manguito rotador. Resulta de mucha claridad diagnóstica cuando se lo correlaciona con RMN pero como mayor desventaja esta su naturaleza invasiva y la poca fiabilidad para detectar roturas parciales y la poca resolución anatomía para mostrar cambios morfológicos del espacio subacromial.

ECOGRAFIA

La ecografía es una técnica de imagen rápida, poco costosa y nada invasiva. Con el avance tecnológico de los últimos años los traductores lineales permiten una calidad de imagen notable que permite una valoración anatómica tanto dinámica como estática del espacio subacromial. Además, utilizando el abordaje apropiado, se puede hacer una valoración minuciosa del tendón, músculo, superficie ósea y articular. También pueden ser valoradas las burlas y el tejido conectivo del espacio subacromial. 

RESONANCIA MAGNETICA 

Resulta el método de estudio por imagen ideal para valorar las patologías del conflicto subacromial. Permite obtener imágenes de múltiples planos, es no invasiva y rápida.

Los cambios degenerativos del tendón del m. supraespinoso (cerca de su inserción) se manifiestan como alteraciones de su contorno, grosor e intensidad de la señal. El engrosamiento focal en la inserción del tendón de este músculo sin alteraciones en su contorno suele verse en la tendinosas, mientras que el engrosamiento generalizado se ve en la enfermedad más avanzada. 

RM del espacio subacromial, mostrando el tendón del m. supraespinoso.

A. Imagen coronal oblicua en T2, con alteración en la señal de la porción distal del tendón por tendinosis (flechas negras). B. Desgarro parcial en el espesor del tendón con una zona focal de aumento de señal (flecha blanca). También se aprecia una fractura oculta de la tuberosidad mayor, señalada por el asterisco. C y D. Imagenes axiales y coronal oblicua de lesión por arrancamiento (flechas blancas). E. Rotura completa con solución de continuidad (flecha negra), con espacio relleno de líquido, con retracción del tendón del supraespinoso (flecha blanca).