Etimológicamente la palabra “fisioterapia” significa “terapia física”, en alusión a la naturaleza de los principales medios (físicos).

En los orígenes de la fisioterapia, se utilizaban principalmente el frío, calor, ondas electromagnéticas, corrientes galvánicas, radiaciones UV, etc.

Actualmente consideramos a la fisioterapia como una disciplina de la salud que posee su propio marco filosófico de actuación.

Un procedimiento terapéutico avalado por estudios científicos y la aplicación de técnicas manuales especializadas según la dolencia del paciente.

¿Sabes todo lo que la fisioterapia puede hacer por ti?

El método de procedimiento de la fisioterapia implica el conocimiento exacto de la patología presentada por el paciente (por ejemplo, mediante imágenes).

Pero, también a través del abordaje semiológico,  la anamnesis, exploración (visual, palpatoria, funcional, etc.), con el objeto de arribar a una presunción diagnóstica compatible con la sintomatología del paciente.

El trayecto terapéutico elegido, para resolver la patología o disfunción, tendrá siempre en cuenta:

  • La analgesia.
  • El tratamiento de la lesión o disfunción.
  • La corrección de factores predisponentes (cuando es posible).
  • La educación del paciente (escuela de espalda, consejos, prácticas saludables, etc.).
  • El ejercicio terapéutico para mejorar la condición física del paciente y evitar las recidivas.
  • La manipulación correctiva (osteopática) de las dismetrías y desalineaciones.

Cada vez más existe una tendencia en fisioterapia al abordaje integral del paciente y el tratamiento multidisciplinar ya que esto mejora notablemente la eficacia de los resultados.

Por último y no menos importante, la tecnología médica, resulta ser un complemento de enorme ayuda,  que establece notables diferencias en la velocidad de recuperación de ciertas lesiones.