¿Es el músculo tensor de la fascia lata responsable de muchos de los dolores en el miembro inferior?

Una revisión sistemática de diversos artículos científicos publicados concluye que:

  1. Esta revisión no encontró evidencia convincente para apoyar la creencia de que la disfunción del TFL es una causa de problemas músculo esqueléticos de las extremidades inferiores. 
  2. Las suposiciones comunes sobre la relevancia clínica del TFL son poco respaldadas por la investigación actual.

Muchos terapeutas creen que la disfunción del músculo tensor de la fascia lata (TFL, tensor fascia latae) puede causar o contribuir al dolor musculoesquelético. Para investigar más a fondo este tema, los autores de este artículo realizaron una revisión sistemática de la investigación para examinar si existen diferencias en la activación y estructura del músculo TFL en individuos con y sin afecciones musculoesqueléticas de las extremidades inferiores. 

Las afecciones de las extremidades inferiores incluyeron dolor lateral de cadera, patología de la articulación de la cadera, lesión del ACL, síndrome de la cintilla iliotibial y osteoartritis de la articulación patelofemoral. 

El músculo TFL tiene uniones a la banda iliotibial (ITB), está involucrado en la fase de apoyo de la marcha y en varios movimientos en cadena cinética abierta de la cadera. Se cree comúnmente que la actividad excesiva del TFL podría conducir a un aumento de la rotación interna de la cadera, una tensión excesiva de la ITB, la inhibición de los músculos de los glúteos y una carga subóptima de la rodilla y la cadera. Con base en estas consideraciones, los profesionales sanitarios a menudo recetan terapias manuales o de movimiento destinadas a relajar el TFL y activar los músculos de los glúteos, con la esperanza de restaurar mejores patrones de movimiento e instaurar una carga articular más saludable. En base a estas consideraciones, es cuestionable si los profesionales sanitarios deberían centrar mucha atención en cambiar el comportamiento del TFL como una forma de tratar el dolor. 

Fuente: Physio network, número 21, marzo 2020.