¿Cómo descontracturar el cuello?

Tomando en cuenta que los principales factores causantes de una contractura muscular en el cuello afectan incluso en combinación, lo más adecuado es atacar en primer lugar al agente causante, este puede ser:

Entre los síntomas que ocasiona este tipo de lesión se encuentran:

Una vez identificada la causa, procede al tratamiento adecuado, este puede ser un masaje o un ejercicio para descontracturar el cuello. Si no te sientes en capacidad de realizarlos por tu cuenta, es oportuno que acudas a un centro profesional para recibir rehabilitación o fisioterapia. Se trata de algunos movimientos para descontracturar el cuello que puedes realizar siguiendo sencillas indicaciones.

Para realizar este tipo de prácticas como una actividad lucrativa, puedes capacitarte en un centro profesional de quiromasaje. Este tipo de terapias manuales para ayudar a aliviar el dolor, siguen una metodología clínica que abarca anatomía, fisiología y patología y se orienta a la formación de profesionales de éxito en el sector de fisioterapia y rehabilitación.

Esta es una magnífica opción si quieres iniciar una nueva actividad profesional.

Antes de realizar cualquiera de los ejercicios que se describen a continuación, debes corregir la postura. Colócate de pie e imagina que te sujetan por un hilo que sale de tu cabeza, tus hombros hacia atrás completan la posición ideal.

Entre los mejores ejercicios para descontracturar el cuello se encuentran los siguientes:

• En una silla y con la espalda erguida siéntate, coloca los pies paralelos entre ellos, apóyate en el suelo al tiempo que relajas los hombros.
• Desplaza la mano contraria hacia el lado que necesitas estirar por sobre tu cabeza, de esta forma alcances con el dedo medio tu oreja.
• Inclina ahora tu cabeza hacia un costado, con un movimiento suave, no muevas el tronco y sin ejercer mayor presión con la mano que cruza la cabeza.
• Respira con profundidad y mantén el estiramiento por 15 segundos. Pasado este tiempo, repite hacia el otro lado.

• Siéntate en una silla, relaja los hombros y con la espalda erguida, coloca los pies paralelos entre ellos, apoya siempre ambos pies en el suelo.
• Inclina el mentón hacia el pecho, no es necesario forzar la posición.
• Mantén la postura durante 15 segundos.
• Regresa a la posición de inicio.
• Despacio lleva la cabeza hacia atrás y apunta el mentón hacia el cielo.

• Siéntate en una silla, relaja los hombros y con la espalda erguida, coloca los pies paralelos entre ellos, apoya siempre ambos pies en el suelo.
• Cruza la mano derecha hacia el lado izquierdo, al mismo tiempo y con suavidad gira tu cuello hacia la derecha.
• Empuja un poco, sin forzar el giro y mantén la posición durante 15 segundos.
• Regresa a la posición de inicio y repite hacia el otro lado.

Realiza estos ejercicios para las contracturas musculares a lo largo del día de forma intercalada, cada hora y media es lo ideal. Algo muy importante a tener en cuenta, el estiramiento debe causar tensión, no dolor.

Anímate a intentarlo y libérate del dolor.

Los beneficios del masaje en toda la musculatura del cuello y de la nuca, donde se acumula gran tensión, proporcionan alivio inmediato. ¿Quieres intentarlo? Hay muchos músculos a nivel profundo de la zona cervical que son afectados y que deben ser tratados con una moderada presión para relajar toda la musculatura posterior y de trapecios.

Un masaje para descontracturar el cuello, permite con suave presión hacer los pases para separar la musculatura desde la base del cráneo, en cada sección de la musculatura profunda y superficial, ello aporta gran relajación en toda el área y alivia el dolor. El trato en la musculatura suboccipital será específica, al igual que un amasamiento del trapecio, la presión que se proporciona hasta la base cráneo debe ser realizada de manera adecuada.

Este tipo de masaje terapéutico, descontracturante cervical ayuda a disolver la contractura muscular y logra de manera eficaz aliviar el dolor cervical. La cantidad de sesiones dependerá del tiempo que tenga la lesión y sus efectos van más allá de un simple alivio del dolor de cuello. Algunas personas requieren más sesiones que otras, todo dependerá de la respuesta de cada uno a la terapia en particular.